martes, 1 de diciembre de 2009

ASENSORES DE VALPARAÍSO

Al pensar en Valparaíso, es inevitable la imagen de un ascensor subiendo y bajando desde un cerro hasta el centro de la ciudad.
Estos antiguos cajoncitos de madera de aspecto pintoresco, que pasan por los rieles sobre pronunciadas pendientes, son parte de la ciudad, declarados incluso como Monumentos Históricos, pero son ante todo una forma de traslado eficaz.


Geografía e importancia del ascensor:

Ubicación:
Valparaíso, la capital de la V región de Chile, está ubicada a 120 km de Santiago en dirección noreste, específicamente entre los paralelos 32°02’ y los 37°57’ de latitud sur, y desde el meridiano 70° de longitud oeste, limitando en esta dirección con el Océano Pacifico. En él hay alrededor de 30 ascensores, de los cuales no vale la pena dar la ubicación exacta de cada uno de ellos.
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Situación:
Como dijimos los ascensores están ubicados en Valparaíso que a su vez está dividido esencialmente en 2 partes: el Plan y los Cerros.
Por un lado están los cerros: en total son alrededor de 42 y en ellos se encuentra la mayor parte de la población, por lo tanto es aquí donde se encuentra la mayor parte de puntos turísticos de la ciudad. Destacan los cerros Arrayán, Santo Domingo, Toro, Cordillera, Alegre y Concepción.
Por otro lado está el plan, donde se concentran las actividades político-administrativas, financieras y comerciales de Valparaíso. Aquí se encuentran gran parte de los servicios públicos, el Congreso Nacional, las empresas de Valparaíso, diversas sedes bancarias, el Servicio Nacional de Aduanas y por supuesto, el Puerto.

Importancia:
Según el texto de Conceptos Generales de la Geografía “El ámbito fundamental de la Geografía sigue siendo el estudio de los grupos humanos, en cuanto son estos los que crean el paisaje del territorio en el que viven”.

Es por esto, una razón geográfica, que los ascensores nacieron. Son los habitan
tes los que tenían un problema claro: La conexión entre el plan y los cerros era dificultosa y tampoco existía una vía que uniera fluidamente la parte alta de estos barrios. La necesidad de una mejor red pública pasó a ser un tema en boca de todos y en ese contexto se pensó en funiculares como alternativa de transporte público. No era urgente comunicar a los cerros entre sí, sino que lo importante era vincular a los cerros con el plan.

Fue el ingeniero Liborio Brieba quien llevó adelante el proyecto en 1882.
A partir de ese día y hasta 1930, los ascensores se fueron instalando en distintos puntos de Valparaíso, según las necesidades de cada zona.

Los ascensores “acortan” camino y enriquecen los recorridos por Valparaíso, diversifican las rutas y unen la ciudad.
Pero la Geografía es la “Ciencia Social que tiene por objeto de estudio el espacio organizado por los grupos humanos bajo condiciones históricas determinadas” (Tovar, R. 1986).
Por lo que su importancia geográfica no radica solamente en ser un medio de transporte en una ciudad de grandes cerros, hoy en día los ascensores son mucho más que eso, son parte de la identidad de la región, son “parte del alma de los porteños”.

Magnitud:
Los ascensores en sí, no son de gran tamaño e incluso el recorrido que hacen es muy corto, no más allá de 177 metros. Pero la gradiente puede llegar a 63,5° -ascensor Lecheros- lo que ahorra caminata y tiempo de subida por los amplios zigzag que deben hacer las calles para poder subirlos.


Dinamismo:
“El espacio varía con el tiempo y el que hoy observamos es fruto de un pasado acumulativo de múltiples interacciones de elementos naturales y humanos” (PowerPoint espacio geográfico).

De hecho, el primer ascensor fue construido en 1883, y se caracterizó por funcionar con contrapeso de agua, gracias al vapor generado en una caldera.
Luego la fuente de energía se modificó y en 1906, se construyó el ascensor Barón, que fue el primer ascensor que funcionó con motor eléctrico. Es así como hoy en día todos los ascensores usan este tipo de energía.

A lo largo del tiempo también ha variado la cantidad. Los ascensores de Valparaíso llegaron a ser 30, de los cuales la mitad se encuentran activos y entre las razones de las bajas está la destrucción por terremotos, derrumbes de cerro o incendios. Incluso, la poca rentabilidad de algunos, por las preferencias hacia otros medios de transporte.


Reflexión económica:

En un comienzo, los ascensores eran muy rentables, producían grandes ganancias tanto a los empresarios como a los usuarios. Incluso en sus dos primeros días de funcionamiento, fueron contabilizadas 1800 personas y hubo que parar por falta de carbón.

Pero de a poco se fueron inventando nuevas formas de traslado, formas más eficientes que dejaron de lado a los ascensores. Es así, como hoy, estos ascensores están en peligro de extinción, ya que como no son rentables, de a poco han ido cerrando uno a uno.

Pero poca gente se da cuenta que el impacto de los ascensores va mucho más allá que un mero medio de transporte, como dije anteriormente, son parte de la identidad de la región y por lo tanto cumplen también una función turística importante al ser una de las pocas ciudades del mundo que los poseen.
Es por esto que los ascensores socialmente si son rentables, ya que atraen turistas: una de las principales fuentes económicas de la región.

El problema, es que ningún empresario está dispuesto a perder plata para que la ciudad se beneficie.
Es por esto, que hoy en día, el gobierno está pensando en adquirir estos ascensores por alrededor de 900 millones parta así solucionar el tema de la mantención y funcionamiento.

Pero dado que el gobierno no tiene la plata y de nada sirve criticar sin dar soluciones, investigando encontré una posible solución en la que se plantea, que una empresa o marca se haga cargo de su mantención, pudiendo hacer cierta publicidad de su marca o empresa en el lugar. Claramente no queremos ver un funicular estampado de Coca-Cola o Entel, pero si podría existir alguna placa de reconocimiento en vez, que mantenga el diseño clásico del funicular.

Así concluyo que aunque empresarialmente los ascensores no son rentables, (por lo que deberían desaparecer) se presenta lo que llamamos una “externalidad positiva” que debe ser corregida por el gobierno, ya que socialmente si rentables, son una fuente económica aunque sean pocos los que lo noten…